Comunicar con Maestros Caballos, de manera respetuosa y exitosa, significa "aparcar" el esquema mental humano para convertirnos en caballo; no se imagine que llevamos a cabo desplazamientos a cuatro apoyos, o que empezamos a botarnos, cocear, y relinchar, ya que en la mayoría de los casos sería poco factible y resultaría poco elegante llegar a estas prácticas, que más que acercarnos al caballo y a nosotros mismos, nos alejaría del fin.
Lo que sí procuramos, es entender cómo vive el caballo. Basado en miles de años de conocimientos prácticos, y en la ciencia etológica, podemos hacernos una idea sobre el "modus vivendi" del caballo, y ello nos permite llegar a conectar con el equino.

Es sabido, con respecto a los cinco sentidos, que por motivos de supervivencia, el caballo es muchísimo más sensible que nosotros. ¿Usted ha escuchado el reptar de una serpiente, ha olido la información que contiene la brisa, dispone de un campo visual de casi 360º a su alrededor, obtiene referencia sutil sobre un ser o situación vía táctil, cuenta con un paladar que le permite detectar la calidad del agua? ¿Sí, No? ¿Se ha puesto en situación de experimentarlo, alguna vez?
Si bien es posible, que en ciertos medios frecuentados por las personas, disponer de sentidos atrofiados es una ventaja, poder escoger su activación en ámbitos naturales deviene sumamente beneficioso a la hora de activarnos y ejercitarnos en atención.
Conectar con el caballo nos exige estar en atento, reconectándonos así a un ambiente natural, y por consiguiente a nosotr@s mism@s.
¡Feliz práctica de los sentidos!
Comments